Alguna investigación increíble sobre dar

Por Eric Geiger

La muestra de la investigación que estoy a punto de compartir es muy pequeña. Tan pequeña que esto definitivamente no se consideraría una muestra de investigación lo suficientemente adecuada para hacer afirmaciones amplias y categóricas. Pero la observación realmente llamó mi atención; por ello la coloco en la categoría de increíble.

Cuando me desempeñé como pastor ejecutivo, me conectaron a una red de pastores ejecutivos con un grupo de 30 personas que se reunían una vez al año. Nos reunimos en abril de 2008, justo cuando la recesión financiera parecía estar afectando a las iglesias.

Alguien preguntó cuántas de las iglesias estaban actualmente reuniéndose con el presupuesto. Siete manos subieron. Siete de las 30 iglesias reunían presupuesto.

Varios momentos después, alguien preguntó cuántas iglesias tenían pastores sénior o maestros de enseñanza que pasan 1 o 2 minutos en el momento de ofrecer el servicio en el que se desafía a la iglesia a dar.

La pregunta no se refería a las súplicas de mano dura que ocurren ocasionalmente al dar termómetros o bolígrafos especiales, sino a desafíos semanales y breves que recuerdan a las personas sobre la disciplina, la bendición o la visión de dar.

Ocho manos se dispararon hacia arriba.

Alguien más inteligente que yo dijo: “Espera un segundo. Por favor, mantengan sus manos en alto. ¿Son ustedes los mismos que están en las iglesias que cumplen con el presupuesto?

Solo una de las manos bajó. Guau. Aquí estaba la foto. Ocho de las 30 iglesias enseñaron o celebraron las donaciones en pequeñas maneras cada semana. Y 7 de esas iglesias estaban reuniendo presupuesto.

Si fueras una persona de estadísticas, se descompondría de esta manera (nuevamente, sé que es una pequeña muestra): el 88% de las iglesias que mencionaron dar cada semana reunían presupuesto. Y el 0% de las iglesias que no mencionaron dar cada semana fueron el presupuesto de reuniones.

Considere la posibilidad de incluir la generosidad en el tejido de sus servicios de adoración en lugar de esperar a la “serie de donaciones” anual.