Mike Hurt
Dirigir una gran discusión sobre el estudio de la Biblia comienza contigo. La preparación es la clave para garantizar que el tiempo del grupo sea significativo y valioso. Comience con su mentalidad mientras se prepara para el estudio.
Primero, date cuenta de que te estás preparando para una discusión, no para una conferencia. Tu objetivo debe ser sacar a relucir las historias de otros y ayudar a otros a aprender, en lugar de simplemente no contar tus historias y dejar que todos sepan lo que has aprendido. Yo lo hago estudiando con dos perspectivas en mente.
Inicialmente, estudio para ver lo que Dios me enseña. Esto es clave porque estamos liderando para aprender, no solo liderando por el bien del liderazgo. También es esencial que el grupo vea que estoy aplicando la Palabra de Dios a mi vida mientras guío. De hecho, mi ejemplo como líder es el ejemplo que otros seguirán. Si soy diligente en mi solicitud, mi grupo hará lo mismo. Si soy tibio en mi solicitud, mi grupo también lo estará. Recuerda ser honesto acerca de las luchas pasadas y actuales que estás experimentando en tu relación con Cristo. Esto fomenta la apertura y genera confianza dentro del grupo.
Después de ver lo que Dios tiene para mí a través del estudio, lo miro de nuevo y pregunto qué podría tener Dios para los miembros individuales del grupo. Oro y le pido a Dios que me dé sabiduría en esto. A veces, cuando sé que alguien necesita crecer en un área en particular, incluso puedo escribir su nombre junto a la pregunta como un recordatorio para desafiarlo personalmente. Este desafío puede venir en forma de una pregunta durante el estudio, o puede ser en forma de una conversación fuera del grupo.
Muchas gracias, que bueno!!