Una perspectiva bíblica de una práctica bíblica
Donald S. Whitney
¿Con qué frecuencia piensas que el ayuno se menciona en la Biblia? Por mi cuenta, hay 77 referencias bíblicas al ayuno. ¿Eso te sorprende? A pesar de tantas referencias, el ayuno no es un tema frecuente en púlpitos, publicaciones o conversaciones cristianas.
Esto puede deberse a la naturaleza típicamente privada del ayuno. Aunque se puede hacer cooperativamente (como en Hechos 13:2), el ayuno no debería ser evidente para otros (Mateo 6: 16-18). Entonces, es posible que los cristianos a nuestro alrededor aceleren más de lo que creemos. Pero, ¿podría ser que la razón principal por la cual el ayuno rara vez se enseña es que el ayuno rara vez se practica? Es bastante difícil para alguien abogar en un sermón o conversación por una práctica que no se observa.
¿Hoy en día, los cristianos deberían ayunar?
El hambre de la enseñanza sobre el tema ha llevado a una serie de malentendidos entre los creyentes acerca de la disciplina del ayuno. Una es que es una práctica relegada solo a tiempos bíblicos o excéntricos religiosos. Pero Jesús, cuando se le preguntó por qué sus discípulos nunca ayunaron, respondió: “Llegarán días en que les será quitado el novio, y entonces ayunarán” (Mateo 9:15). Hasta que el novio ascendido (Jesús) regrese por su novia (la Iglesia), el ayuno es una disciplina espiritual que sus discípulos ocasionalmente practicarán. Esta fue la comprensión de los cristianos en el libro de los Hechos que se informa del ayuno en los capítulos 13: 2 y 14:23. La historia de la Iglesia revela que, desde los días del Nuevo Testamento, los seguidores de Jesús también se han dedicado al ayuno.
El ayuno y el Evangelio
Otra idea falsa frecuente sobre el ayuno es la falta de asociación con el evangelio. La versión más atroz de esto es la creencia de que el ayuno puede ser una forma de auto sacrificio que impresionará a Dios lo suficiente como para abrir la puerta del cielo. Eso implica que la vida y muerte de Jesús es innecesaria. “¿Por qué arrepentirse y confiar en Jesús? ¡Sacrifícate y el cielo es tuyo!” Este es un gran insulto al Padre. Ni el ayuno ni ninguna otra cosa que podamos hacer, sin importar qué tan doloroso, sacrificado, generoso o desinteresado sea, pueden expiar nuestros pecados y reconciliarnos con Dios. Solo Jesús, quien se ofreció a sí mismo como un sacrificio sin pecado para llevar a otros a Dios, puede hacer eso.
Pero también es posible que los cristianos genuinos ayunen, pero no lo asocien con el evangelio. Pueden ayunar, por ejemplo, simplemente en un esfuerzo por obtener cosas de Dios. En el Nuevo Testamento, sin embargo, el ayuno siempre está relacionado con la proclamación de la gracia de Dios o su fruto en la vida de los creyentes. De manera similar, los creyentes de hoy deben ayunar de una manera que se conecte con la difusión del mensaje de Jesús.
Así que un cristiano puede ayunar, por ejemplo, y conectarlo con la oración por las labores misioneras, por el sermón del domingo por la mañana o por el testimonio de un amigo. Él o ella también podría ayunar con oración por una preocupación personal, pero descansar su confianza en que Dios responderá. El error de un lado es no poder ayunar en absoluto, y por el otro, es ayunar con confianza puesta en el trabajo del ayuno en lugar del trabajo de Cristo.
Ayunar por un propósito bíblico
Desde la perspectiva pragmática, la constante más común es ayunar sin un propósito bíblico claro. Cuando te das cuenta de tu hambre mientras ayunas, a menudo recuerdas: “Oh, sí, tengo hambre porque ayuné”. Su próximo pensamiento debería ser algo así como: “Y estoy ayunando por este propósito bíblico”. Hay al menos 10 propósitos en las Escrituras para el ayuno, pero la mayoría se relacionan de algún modo con la oración. De modo que su apetito le sirve durante un ayuno, ya que es un recordatorio constante de su propósito bíblico.
El ayuno debe ser una disciplina, de lo contrario es una bendición que nunca experimentaremos. ¿Cuándo deberías ayunar? Los momentos de necesidad especial, la orientación para una decisión importante o especialmente los anhelos espirituales intensos pueden incitarlo a entrar en un ayuno. Pero los cristianos son libres de experimentar las bendiciones del ayuno cuantas veces lo deseen.
¿Cuánto tiempo deberías ayunar? La Biblia da ejemplos de ayunos que duran parte de un día a 40 días, aunque estos últimos probablemente fueron habilitados sobrenaturalmente. Hoy en día, un ayuno tan prolongado probablemente debería practicarse con precaución, dependiendo de su nivel de condición física o las condiciones médicas existentes. Si tiene alguna pregunta o problema de salud, busque un consejo médico antes de ayunar.
El ayuno es una expresión ordenada por Dios de nuestra creencia de que hemos probado y visto que el Señor es bueno (Salmo 34: 8), tan bueno que hay momentos en que estamos satisfechos de festejarlo a Él en lugar de la comida que el Señor hizo para sostenernos. El ayuno es una demostración física temporal de que usted cree en la realidad eterna y espiritual del evangelio, que “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4: 4).
¿Cree eso? ¿Ayunará?
Leave a Reply