Un espacio de profunda influencia
Albert Mohler
El mundo digital no existía hace una generación, y ahora es una realidad ineludible. El mundo engendrado por la computadora personal, internet, las redes sociales y el teléfono inteligente ahora constituye el mayor campo de discusión y debate público que el mundo jamás haya conocido. Los líderes que hablan del mundo real en contraposición con el digital cometen un error, un craso error.
Aunque tenemos razón al priorizar las conversaciones cara a cara y a sentirnos cómodos y seguros frente a autoridades estables como el libro impreso, el mundo digital en sí es real, solo que de un modo diferente. En el mundo digital, en la web y en el teléfono inteligente que tienes en el bolsillo, se desarrolla una comunicación real. La verdadera información se comparte y se disemina globalmente más rápido que nunca antes. Hay conversaciones reales que se desarrollan a través de la voz, las palabras y las imágenes, que conectan personas en todo el mundo. Si el líder no lidera en el mundo digital, su liderazgo está, por definición, limitado a aquellos que también ignoran o descuidan ese mundo. Esa población es más pequeña con cada minuto que transcurre. El reloj avanza implacablemente.
El reino digital es masivo y transformador. Los viejos medios están migrando hacia la web, aun cuando las redes sociales suplantan cada vez más a las tecnologías de voz. Los teléfonos inteligentes son pequeñas computadoras que ahora se usan de vez en cuando para llamadas de voz.
El mundo digital es enorme, complicado y explosivo. Contiene maravillas, horrores y todo lo que se encuentra entre medio. Además, es una de las áreas más importantes del liderazgo que experimentará nuestra generación. Si estás satisfecho con liderar desde el pasado, mantente alejado del mundo digital. Si deseas influenciar el futuro, respira hondo y pásate al carril rápido.
A esta altura, casi todas las iglesias, corporaciones, negocios, escuelas u organizaciones tienen algún tipo de presencia en Internet. Si no es así, debes darte cuenta de que simplemente no existes, al menos en lo que concierne a innumerables millones de personas. Si eres líder, eres el responsable de que la presencia de tu organización en Internet sea útil, atractiva, tentadora y esté bien diseñada. Si necesitas ayuda, búscala. Por lo general, la primera impresión que causes en la red será la única que puedas provocar, así que asegúrate de que sea importante. El contenido es lo que rige. La gente llega a tu sitio web porque está buscando información. Asegúrate de que la encuentren y de que valga la pena encontrarla. Tu presencia en la red le dice al mundo quién eres, cuál es el propósito de tu organización y la seriedad de tu compromiso con esa misión. La información en tu sitio debe actualizarse periódicamente y debe ser digna de atención. Si tu presencia en Internet parece obsoleta, los visitantes supondrán que tu organización también es obsoleta.
Un líder listo para influenciar y liderar en el reino digital necesita, como mínimo, tener acceso a internet y apoyo para tener allí presencia. No es necesario que tengas una computadora personal, pero sí que tengas una a mano que esté conectada a internet.
Los líderes son lectores, ya sea en forma impresa o en una pantalla. Además, forman parte del mundo digital y lideran con convicción. Los líderes tienen un mensaje y deberían estar listos para usar cualquier plataforma y tecnología apropiadas para hacerlo llegar a la gente.
Un fragmento del libro Un líder de convicciones: 25 principios para un liderazgo relevante (B&H Español)
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